"Un té bebido" es lo que decía mi abuela que
íbamos a tomar a media tarde cuando nos invitaba a sentarnos a su mesa
preparada para la merienda, para luego ir sacando una lista interminable de
cosas ricas, muchas de ellas hechas por ella misma. Nunca faltaban las tostadas
de pan moreno cortadas muy finitas con todo tipo de productos para untar como
mantequilla de anchoas, manteca colorá, mermeladas, embutidos… y para terminar
siempre había algún bizcocho de limón, de pasas, de manzana o de frutos secos. Todo
ello acompañado de una taza de té inglés comprado en Gibraltar cuando aún no se
encontraba en las tiendas de aquí.
Desde entonces tomar “un té bebido” en mi familia es
sinónimo de “merendola”, y en homenaje a nuestra abuela Adela, nuestra tía
Begoña, nuestra madre Pilar y nuestras primas reposteras hemos dado este nombre
al blog que acabamos de inaugurar.
Nuestro recetario de repostería se nutre fundamentalmente de
recetas de toda la vida hechas en nuestra familia y por otras nuevas que vamos
cogiendo de aquí y allí en busca de una repostería cada vez más sana y
variada. Y nuestra mayor aportación es, sin duda, la incorporación de ingredientes ecológicos, integrales y locales que van sustituyendo poco a poco a los convencionales.
Somos Ana y María, hermanas y vecinas, mujeres, madres y
ahora también reposteras.
Marzo de 2011
Marzo de 2011
Qué estupenda idea! Me encanta. Felicidades y os deseo que logreis mucho exito. Besos a las dos reposteras de la cuoca itagnola.
ResponderEliminarGracias Marina, a ver a dónde somos capaces de llegar con las recetas familiares y nuestra inventiva... un beso
EliminarLos pelos como varillas de paraguas!!
ResponderEliminarNo sabéis todo lo que me ha venido a la cabeza al leer vuestra descripción del "te bebido". Cuanto tiempo hace que no me tomo yo uno de esos, va a haber que hacer algo para remediarlo...
Pues ya estamos organizando una merienda como las de abuela con degustación de tartas y bizcochos varios!
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